martes, 27 de noviembre de 2018

Público el artículo elaborado por la Ing. Dessiree Méndez, como parte de la cátedra de Gestión Tecnológica del programa de Estudios para egresados de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad del Zulia.


LADRILLOS A BASE DE BAGAZO DE CAÑA

Ing. Dessiree Méndez
C.I.18.371.509

Antes de mencionar el tema es necesario indicar que por lo general, el bagazo de caña es visto por los productores en México como un desperdicio o basura, solo el treinta por ciento (30%) por ciento se usa como composta, un cuarenta por ciento (40%) es utilizado como una biomasa para generar combustible y el treinta por ciento (30%) restante es tirado o quemado.

Debido a esta situación, un grupo de estudiantes de Arquitectura de la Universidad Valle del Grijalva en Comitán, Chiapas, México; diseñaron un proceso para crear bloques con una mezcla de arena y bagazo de caña para la construcción de casas y aprovechar este treinta por ciento (30%) que se desperdicia.

El proyecto se llama “Tratamiento de desechos orgánicos para mitigar el cambio climático y la creación de materiales para la construcción”, y fue el ganador del reto Cambio Climático del concurso Vive con Ciencia 2017, organizado por cuarenta y dos (42) instituciones, encabezadas por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

El concurso estuvo dirigido a estudiantes de universidades públicas y privadas de ese país, para que a través del uso de la ciencia y la tecnología, contribuir a solucionar los diez (10) retos de la Agenda Ciudadana de Ciencia, Tecnología e Innovación, en temas tales como: agua, cambio climático, educación, energía, investigación espacial, medio ambiente, migración, salud mental y adicciones, seguridad alimentaria y salud pública.

Entre los integrantes del proyecto se encontraba Alejandro Márquez Aguilar, el cual comentó que comúnmente los arquitectos se enfocan en el diseño y la estética de las construcciones, pero en un esfuerzo de ir más allá, buscaron mejorar las condiciones ambientales al crear un tabique a base de bagazo de caña.

Así mismo aclaró que eligieron la caña como materia prima, ya que Chiapas es el sexto productor a nivel nacional de este rublo en ese país, por lo que son producidas miles de toneladas anuales y también hay mucho “desperdicio”, que al quemarse o tirarse, contribuye a la contaminación del ambiente y al aumento de los gases de efecto invernadero.

En cuanto a la fabricación del bloque se utilizó una mezcla de bagazo de caña y ceniza, así como arena y cemento. “Aún estamos en las pruebas de laboratorio para determinar la fórmula exacta para realizar este material de construcción. Sin embargo, ya hicimos un prototipo y lo sometimos a algunas pruebas como la de resistencia. Ahí comparamos el bloque convencional con el bloque de caña. Al golpear ambos con la misma fuerza, el convencional se desmoronó, mientras que el de caña solo tuvo abolladuras”, explicó Márquez.

La mayor resistencia se debe a las fibras entrelazadas de la caña, por lo tanto, la fuerza aplicada se distribuye uniformemente. Por ejemplo, si intenta quebrar un solo lápiz fácilmente se lo logra, pero si se toman 10, ya no es tan fácil”, comentó Luis, quien es otro integrante del proyecto. Jonathan Nava Torres y Eyner López Robledo, indican que se busca colocar el producto primero en el mercado regional, después en el nacional y posteriormente en el internacional, debido a que México es el séptimo productor de caña a nivel mundial y gracias a ello tiene mucho potencial para lograr comercializar estos bloques a base de caña, esto según el estudiante Luis Alberto Monjarás.

Este tipo de bloque puede ser  usado en edificaciones más económicas, reduciendo el impacto drástico al medio ambiente, generando nuevos ingresos al sector productor de esta materia prima además que este tipo de soluciones; de concretarse,  colocan a México en un paso más hacia un país donde el desarrollo y la investigación son más frecuentes.

Bibliografía






No hay comentarios:

Publicar un comentario