jueves, 2 de agosto de 2018

Hoy les presento un articulo muy interesante elaborado por el maestrante Ing. Iván Barrientos, sobre una solución viable y sostenible al problema de la falta de vivienda que bien podría ser implementada en nuestros países, la cual representa un avance en la utilización de la tecnología aplicada a la solución de una necesidad en el entorno de la construcción de edificaciones temporales.    

Cápsulas para habitar. 
Proyecto HOMED del estudio FRAMLAB.

Ante el desorbitado aumento de las personas sin hogar en la ciudad de Nueva York, el estudio FRAMLAB propone, con su proyecto HOMED, el aprovechamiento de vacíos urbanos y medianeras para la construcción de cápsulas habitacionales, individuales y temporales, intentando dignificar la vida de estas personas, una muestra de ellas puede ser vista en la fotografía No. 1.

Fotografía No. 1

El déficit habitacional es un problema social que podría paliarse con la construcción de viviendas para personas de ingresos muy bajos, como propone FRAMLAB. Planteado como un reto, el proyecto HOMED, promueve la construcción de unidades temporales de vivienda de bajo coste. El equipo dirigido por el noruego Andreas Tjeldflaat apuesta por re aprovechar el espacio inactivo de la ciudad. Sobre vacíos urbanos y, fundamentalmente, sobre sus medianeras, como se aprecia en la fotografía No. 2, se pretende la instalación de estructuras de andamios que posibiliten la concreción de parcelas verticales donde construir unidades de alojamiento temporal, a la manera de micro barrios de albergues.

Fotografía No. 2

El sistema de andamios funciona como una retícula a la que se conectan unos módulos hexagonales de vivienda. El andamiaje acoge los sistemas de comunicación vertical y horizontal. Sobre esta capa se conectan las cápsulas, en una agrupación densa que recuerda la imagen de las celdillas de un panal. La nueva piel conformada por los alojamientos activa la pared muerta de las medianeras, insuflándole actividad, movimiento y vida; una muestra de ello puede ser apreciada en las fotografías Nos. 3 y 4.

 
Fotografía No. 3


Fotografía No. 4

Las cápsulas se construyen a partir de una estructura metálica y un exterior de láminas de aluminio oxidado, buscando una imagen de elementos desgastados; mientras que, para su interior, se recurre a la impresión en 3D para generar múltiples posibilidades, adaptando el módulo a las necesidades y requerimientos funcionales, como se nota en la fotografía No. 5. 


Fotografía No. 5

Frente a las instalaciones comunales, donde existen problemas de intimidad y seguridad, la propuesta aboga por unidades independientes, fácilmente adaptables a cada individuo. El espacio interior se concreta mediante formas poliédricas y superficies facetadas de policarbonato reciclado, obtenidas por impresión 3D, que posteriormente son revestidas de un laminado de madera. Algunos elementos de equipamiento y mobiliario se realizan a partir de bioplástico, un polímero vegetal biodegradable, también impreso en 3D, como se puede observar en la fotografía 6.

Fotografía No. 6

Las células diseñadas son capaces de personalizarse según la demanda, y admiten una fácil adaptación a distintas situaciones y funciones, desde sencillos dormitorios, pequeños estudios, áreas de vestidor y ducha (para uso compartido), hasta espacios de reunión, mediante el escalonamiento del espacio interior. La configuración de gran parte del mobiliario, su equipamiento, las zonas de almacenaje, los pequeños electrodomésticos y las instalaciones, integrados todos ellos en la forma de la cápsula, supone la definición de un espacio mínimo para habitar que apenas necesita accesorios o complemento alguno, como se puede observar en las fotografías Nos. 7, 8 y 9.


Fotografía No. 7

Fotografía No. 8


Fotografía No. 9

Las posibilidades de agrupación son múltiples y las opciones de reconfiguración de las cápsulas muestran un amplio catálogo de posibilidades. La económica tecnología de impresión 3D permite la personalización del proyecto, individualizando las soluciones que podrían llegar a ser, si fuese necesario.

El frente de las cápsulas es completamente acristalado, permitiendo una visión hexagonal de la ciudad. Este cerramiento se realiza mediante vidrio inteligente con una capa de diodos de película delgada. Este sistema posibilita la total transparencia de la piel, gracias a la completa alineación de sus partículas; que se convierte en un cerramiento traslúcido, cuando se disponen sus partículas de forma aleatoria; o bien, se transforme en una pantalla luminosa que transmita contenido digital, información al ciudadano e incluso, pueda convertirse en una instalación artística o un anuncio publicitario, de carácter comercial. Este último caso supondría una oportunidad de ingresos para recuperar la inversión inicial.

El planteamiento de FRAMLAB tiene puntos en común con la propuesta de James Furzer, Homes for the Homeless (2015), pensada para la ciudad de Londres en Inglaterra, donde cápsulas de madera se acoplan, como parásitos, a muros y paredes. Del mismo modo, recurre a andamiajes como soporte de equipamiento, de manera similar a como el equipo Le K, en su proyecto Les Balises (1994) para Lyon en Francia, proponía este tipo de estructuras como elementos donde incorporar equipamiento higiénico para personas sin hogar.


Bibliografía:








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