sábado, 29 de octubre de 2016

Publico el artículo elaborado por el Ing. Michel Michelena como parte de la cátedra de Gestión Tecnológica de la FAD-LUZ, sobre los materiales y las construcciones sustentables.

CONSTRUCCIONES SUSTENTABLES

La construcción en un mundo globalizado como el de hoy en día, sigue constituyendo parte fundamental del crecimiento de un país desarrollado o en vías de desarrollo, sin embargo es importante recordar que mundialmente las edificaciones representan aproximadamente el 30% de desperdicio solido, el 25% de consumo de agua potable, el 25% de madera cosechada, 40% de las emisiones de CO2 y el 60% del uso de la energía total, generando un fuerte impacto ambiental.
Es por ello, que hoy en día en la búsqueda de la preservación del planeta, se ha iniciado un avance tecnológico con el fin de alcanzar materiales constructivos y diseños arquitectónicos,  amigables con el medio ambiente, pero al mismo tiempo, nos permita realzar el valor de las propiedades, aumentando las ganancias y manteniendo el confort en conjunto con la calidad.
En este sentido, las construcciones sustentables siguen una tendencia que se inclina hacia la arquitectura bioclimática, como una herramienta para el diseño de interiores que se han confortables con el ambiente, con sistema de climatización pasivos, el sol, las brisas y vientos, tomando en cuenta características propias de los materiales de construcción, incluyendo hasta la orientación de las edificaciones, entre otras.
Ahora bien,  no solo consiste en alinear las estructuras en orientación hacia el ecuador permitiendo una entrada de calor más provechosa o en la ubicación de las ventanas que permitan captar radiación solar y iluminación, sin mencionar la ventilación y la zonificación de las obras en función de los requerimientos térmicos. Para que una construcción sea sustentable, es necesaria, la aplicación de los avances tecnológicos en lo referente a insumos y  materiales de construcción reciclables y renovables, que promuevan el uso racional y eficiente de la energía, la conservación, ahorro y reutilización del agua y uno de los más importantes el cambio en los hábitos de las personas en el uso de las edificaciones para reducir el impacto de estas en la fase operacional e incrementar su vida útil.
Por lo tanto, el día de hoy quiero hablarles sobre un material de construcción ecológico que descubrí hace un año a través de una extensa incursión por internet en búsqueda de materiales verdes para la construcción, sin embargo el mismo lleva varios años en el mercado Americano y Europeo pero a pesar de su gran potencial aún no se a dado a conocer en Venezuela, este se llama Hempcrete.
El Hempcrete, consiste en la mezcla de Hemp (Cañamo) y Concrete (Concreto). Lo cierto es que es un concreto con fibras de cáñamo, un material que le otorga una multitud de particularidades.


El hempcrete no es exactamente un concreto por que el mismo no contiene el agregado grueso (áridos), por lo que viene a ser un conglomerado de fibras de cáñamo con cemento portland o cal hidráulica (se puede hacer con ambos).
Por consiguiente las propiedades que hacen tan interesantes el hempcrete es que en primer lugar, el cáñamo es un aislante bastante bueno, pudiendo compararse los aislantes a base de cáñamo con los de lana de roca o vidrio sin salir perjudicados por lo que le confiere una propiedad aislante bastante considerable.   
Es un material que se podría decir relativamente pesado, con una densidad de aproximadamente 300 kg/m3, lo que le confiere inercia térmica, por lo tanto un material muy interesante para diseñar edificios con estándares de arquitectura bioclimática.
Al unir las fibras en conjunto con la cal y el cemento portland, se obtiene unas propiedades mecanicas que si bien están lejos del concreto, son adecuadas para el uso que se le suele dar a este material con resistencia de hasta 0.9 Mpa.
Y por ultimo y la más especial de las propiedades de este materia, la cual, tiene mucho que  ver con construcciones sustentables, es que el hempcrete es un material de carbono negativo. En pocas palabras, quiere decir que puede llegar a destruir más dióxido de carbono del que se genera. Esto es debido a que el cáñamo es la planta que puede adsorber más CO2 durante su cultivo, lo que llegaría a subsanar el que se genera durante la producción, distribución, puesta en obra y reciclado del hempcrete.
Para mostrarlo en un sencillo ejemplo, en la construcción de un m2 de cerramiento tradicional genera aproximadamente 100 kg de CO2, mientras que uno realizado con 300 mm de hempcrete adsorbe 40 kg de CO2, lo que nos permite un ahorro de 140 kg de CO2 x m2.


BIBLIOGRAFÍA
 Paginas Consultadas.

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