PROPÓSITOS
DE LA GESTIÓN TECNOLÓGICA EN LAS EMPRESAS No. 2.
M. Sc. Ing. Daniel Morillo
Dentro
de los propósitos que puedan perseguirse en las empresas con la gestión de la
tecnología, como se habían planteado en el artículo anterior y en la Figura No.
1, nos quedan por analizar los tres últimos propósitos.
Figura No. 1. Propósitos de la
gestión tecnológica en la empresa.
Fuente: Elaboración propia.
4)
Impulsar la Innovación.
Los
cambios tecnológicos requieren que los gerentes de las empresas u
organizaciones, aseguren la supervivencia de dichas entidades mediante la
aplicación de tecnologías nuevas, a fin de crear productos y servicios
innovadores. Al momento de que la empresa proceda a realizar cualquier cambio
técnico, bien sea en los productos o en los procesos de producción, estamos en
presencia de innovación tecnológica.
En
la actualidad existe consenso entre los diferentes autores, de que el modelo
del proceso innovador más cercano a la realidad empresarial, expresa que las
innovaciones tecnológicas suelen partir de una idea sobre un nuevo o mejor
producto o proceso de producción, emanada de cualquier departamento dentro de
la empresa u organización; en la mayoría de los casos, de las áreas comerciales
que están en contacto directo con el cliente.
La
innovación en los productos debe trazarse como metas:
*
Reducir el período de desarrollo, entendido
como el lapso de tiempo transcurrido entre la idea innovadora y su introducción
en el mercado; y
*
Maximizar la correspondencia del producto con las necesidades de los clientes,
así como de la calidad del mismo y la capacidad de fabricación de la empresa;
haciéndose necesario impulsar un espíritu emprendedor entre los miembros de la
organización, el cual debe estar fundamentado en la búsqueda continua del
mejoramiento de los productos y procesos.
Para
dar cumplimiento a lo anterior, es necesario crear estructuras organizacionales
flexibles y fluidas, que no limiten el pensamiento y la acción, con
características temporales, que apoyen proyectos de desarrollo de productos y/o
procesos nuevos; de tal forma que pueda operarse bajo reglas distintas a la
tradicional estructura burocrática. Se trata de crear dentro de las
organizaciones, equipos que trabajen bajo valores de igualdad, distribución de
información, apertura a ideas externas y riesgos positivos; constituyéndose en
verdaderos laboratorios de aprendizaje.
5)
Resguardar el conocimiento acumulado (Know How) de la empresa.
El
conocimiento acumulado dentro de la organización constituye un activo
fundamental para ella y por lo tanto es necesario que se aboque a:
*
Registrar las operaciones de producción,
*
Construir, implementar y consecuentemente usar manuales de normas y procedimientos,
y por último; pero no por ello menos importante,
*
Archivar la documentación soporte acerca de consultas con expertos, la
asistencia técnica de los proveedores, así como manuales de manejo y
mantenimiento de equipos y maquinarias.
Mientras
mayor sea el dominio, que la empresa pueda ejercer sobre los aspectos antes
mencionados, mejor puede la organización operar, optimizar, transformar y
reemplazar su sistema productivo, aumentando así, su eficiencia y su
competitividad.
Así
mismo dentro de la empresa se debe estimular el aprendizaje tecnológico,
tomando en cuenta las diferentes fuentes de donde pueda provenir este
aprendizaje, tales como los proveedores, el proceso de investigación y
desarrollo, la formación del personal y el entorno, entre otras; como puede
observarse en la figura 2.
Figura No. 2. Fuentes del
aprendizaje tecnológico.
Fuente: Elaboración propia.
6)
Vincular a la empresa con las universidades.
Las
empresas deben aprovechar el conocimiento generado en estos centros educativos,
con el fin de fortalecer sus procesos y productos, realizando alianzas
estratégicas para perseguir desarrollos específicos de nuevas tecnologías, en
forma conjunta y para consolidar la formación del personal como base para el
impulso de la innovación. La función primaria de una vinculación universidad –
sector productivo, es el desarrollo de una investigación, la transferencia de
una tecnología y/o la formación del talento humano de la empresa u
organización.
Esta
vinculación puede empezar por la prestación de servicios especializados, así
como de programas de capacitación; luego pueden hacerse contratos de
consultoría y asistencia técnica, para finalmente pasar a una fase superior
como es la investigación. El éxito de esta vinculación con las universidades dependerá
en gran medida, del desempeño y las actitudes del líder empresarial, el cual
debe entablar un diálogo constructivo con el líder académico para entender la
misión, las actividades y las limitaciones de la universidad.
De
la misma forma, el diálogo debe abordar la explicación a ese líder académico
del mundo de los negocios, las presiones para generar proyectos rentables, la
necesidad de trabajar en condiciones competitivas y el enfoque necesario de
corto plazo para asegurar la viabilidad del largo plazo.
En
conclusión las empresas modernas y sus gerentes; que quieran acrecentar su
nivel competitivo, en el cada vez más cambiante y vertiginoso mundo de los
negocios, para no quedarse a la retaguardia, no deben pasar por alto y dejar de
analizar estos seis propósitos, así como algunos otros que a bien tengan proponerles
sus asesores en materia tecnológica, a fin de mejorar la empresa u organización
y su desempeño en el mundo de las tecnologías, las cuales en la gran mayoría de
los casos, se desarrollan a una velocidad aun mayor que la del mercado al cual están
dirigidas.
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