martes, 25 de agosto de 2015

PROPÓSITOS DE LA GESTIÓN TECNOLÓGICA EN LAS EMPRESAS No. 2.
M. Sc. Ing. Daniel Morillo

Dentro de los propósitos que puedan perseguirse en las empresas con la gestión de la tecnología, como se habían planteado en el artículo anterior y en la Figura No. 1, nos quedan por analizar los tres últimos propósitos.

Figura No. 1. Propósitos de la gestión tecnológica en la empresa.
Fuente: Elaboración propia.

4) Impulsar la Innovación.
Los cambios tecnológicos requieren que los gerentes de las empresas u organizaciones, aseguren la supervivencia de dichas entidades mediante la aplicación de tecnologías nuevas, a fin de crear productos y servicios innovadores. Al momento de que la empresa proceda a realizar cualquier cambio técnico, bien sea en los productos o en los procesos de producción, estamos en presencia de innovación tecnológica.
En la actualidad existe consenso entre los diferentes autores, de que el modelo del proceso innovador más cercano a la realidad empresarial, expresa que las innovaciones tecnológicas suelen partir de una idea sobre un nuevo o mejor producto o proceso de producción, emanada de cualquier departamento dentro de la empresa u organización; en la mayoría de los casos, de las áreas comerciales que están en contacto directo con el cliente.
La innovación en los productos debe trazarse como metas:
* Reducir el período de desarrollo,  entendido como el lapso de tiempo transcurrido entre la idea innovadora y su introducción en el mercado; y
* Maximizar la correspondencia del producto con las necesidades de los clientes, así como de la calidad del mismo y la capacidad de fabricación de la empresa; haciéndose necesario impulsar un espíritu emprendedor entre los miembros de la organización, el cual debe estar fundamentado en la búsqueda continua del mejoramiento de los productos y procesos.
Para dar cumplimiento a lo anterior, es necesario crear estructuras organizacionales flexibles y fluidas, que no limiten el pensamiento y la acción, con características temporales, que apoyen proyectos de desarrollo de productos y/o procesos nuevos; de tal forma que pueda operarse bajo reglas distintas a la tradicional estructura burocrática. Se trata de crear dentro de las organizaciones, equipos que trabajen bajo valores de igualdad, distribución de información, apertura a ideas externas y riesgos positivos; constituyéndose en verdaderos laboratorios de aprendizaje.

5) Resguardar el conocimiento acumulado (Know How) de la empresa.
El conocimiento acumulado dentro de la organización constituye un activo fundamental para ella y por lo tanto es necesario que se aboque a:
* Registrar las operaciones de producción,
* Construir, implementar y consecuentemente usar manuales de normas y procedimientos, y por último; pero no por ello menos importante,
* Archivar la documentación soporte acerca de consultas con expertos, la asistencia técnica de los proveedores, así como manuales de manejo y mantenimiento de equipos y maquinarias.
Mientras mayor sea el dominio, que la empresa pueda ejercer sobre los aspectos antes mencionados, mejor puede la organización operar, optimizar, transformar y reemplazar su sistema productivo, aumentando así, su eficiencia y su competitividad.
Así mismo dentro de la empresa se debe estimular el aprendizaje tecnológico, tomando en cuenta las diferentes fuentes de donde pueda provenir este aprendizaje, tales como los proveedores, el proceso de investigación y desarrollo, la formación del personal y el entorno, entre otras; como puede observarse en la figura 2.


Figura No. 2. Fuentes del aprendizaje tecnológico.
Fuente: Elaboración propia.

6) Vincular a la empresa con las universidades.
Las empresas deben aprovechar el conocimiento generado en estos centros educativos, con el fin de fortalecer sus procesos y productos, realizando alianzas estratégicas para perseguir desarrollos específicos de nuevas tecnologías, en forma conjunta y para consolidar la formación del personal como base para el impulso de la innovación. La función primaria de una vinculación universidad – sector productivo, es el desarrollo de una investigación, la transferencia de una tecnología y/o la formación del talento humano de la empresa u organización.
Esta vinculación puede empezar por la prestación de servicios especializados, así como de programas de capacitación; luego pueden hacerse contratos de consultoría y asistencia técnica, para finalmente pasar a una fase superior como es la investigación. El éxito de esta vinculación con las universidades dependerá en gran medida, del desempeño y las actitudes del líder empresarial, el cual debe entablar un diálogo constructivo con el líder académico para entender la misión, las actividades y las limitaciones de la universidad.
De la misma forma, el diálogo debe abordar la explicación a ese líder académico del mundo de los negocios, las presiones para generar proyectos rentables, la necesidad de trabajar en condiciones competitivas y el enfoque necesario de corto plazo para asegurar la viabilidad del largo plazo.
En conclusión las empresas modernas y sus gerentes; que quieran acrecentar su nivel competitivo, en el cada vez más cambiante y vertiginoso mundo de los negocios, para no quedarse a la retaguardia, no deben pasar por alto y dejar de analizar estos seis propósitos, así como algunos otros que a bien tengan proponerles sus asesores en materia tecnológica, a fin de mejorar la empresa u organización y su desempeño en el mundo de las tecnologías, las cuales en la gran mayoría de los casos, se desarrollan a una velocidad aun mayor que la del mercado al cual están dirigidas.

viernes, 21 de agosto de 2015


PROPÓSITOS DE LA GESTIÓN TECNOLÓGICA EN LAS EMPRESAS.


Entre los muchos propósitos que puedan perseguirse con la gestión de la tecnología dentro de las organizaciones o empresas modernas; considero que los seis, que pueden apreciarse en la Figura No. 1, son fundamentales, ya que abarcan un amplio espectro de actividades para mejorar la empresa y su desempeño en el mundo tecnológico.

Figura No. 1. Propósitos de la gestión tecnológica en la empresa.
Fuente: Elaboración propia.
1) Integrar la gestión tecnológica a la estrategia de la empresa.
La tecnología debe estar inserta en la perspectiva del análisis estratégico. Conceptos estratégicos tales como barreras en la entrada al mercado, planeación a largo plazo y el análisis FODA, deben considerar el mundo cambiante y complejo de la tecnología de la empresa.
Siendo más específicos, los autores Kanz y Lam afirman que las tecnologías; por ejemplo, redefinen el análisis FODA y explican que si la tecnología es patentada por la empresa u organización resulta en una fortaleza para ella, pero si por el contrario esta tecnología es patentada por la competencia, la misma se transforma en una amenaza.
Así mismo Porter en su modelo de las cinco fuerzas, explica que el cambio tecnológico desplaza las barreras de ingreso o la movilidad de la empresa, afectando su posición de poder y la intensidad de las fuerzas competitivas, de igual manera, destaca que la importancia del desarrollo tecnológico logra una ventaja competitiva para la organización y mejora tanto el producto como el proceso productivo.
Prahalad y Hamel, declaran que las competencias en el aprendizaje y el conocimiento aumentan la producción, con la utilización de diversas corrientes tecnológicas en los procesos productivos para logrando el bien, producto o servicio en el cual está enfocada la organización o empresa. 
2) Vigilar los avances tecnológicos.
Es fundamental estar al día en el conocimiento de las tecnologías que son esenciales para la empresa. Esta debe abocarse a explorar el cuerpo de conocimientos científicos y técnicos actuales, para buscar las posibles soluciones que requiera. Hoy en día las innovaciones tecnológicas se producen a gran velocidad y la información sobre las mismas está disponible en diversos centros de documentación, tales como bibliotecas, internet y publicaciones científicas.
Para los autores Escorsa y Valls, esta vigilancia debe ser complementada estratégicamente con otras áreas como: la información sobre competidores actuales y potenciales, datos de clientes y proveedores, detección de hechos sociales, políticos, del medio ambiente y legales, y por supuesto la revisión de las tecnologías emergentes capaces de generar nuevos productos o procesos.
Los reconocidos autores Bateman y Snell, establecen que es recomendable por parte de la empresa:
* La elaboración de mapas tecnológicos o representaciones gráficas del estado de la tecnología en el área de interés para la empresa.
* Analizar y difundir la información es fundamental para la toma de decisiones acertada en proyectos de ampliación de capacidad de producción, de sustitución de equipos, de mejoramiento del mantenimiento de maquinarias y desarrollo de productos.
* Complementar la vigilancia tecnológica con la auditoria tecnológica, la cual es definida como el proceso de aclaración de las tecnologías de las que depende una organización.
Para una nueva tecnología, la empresa debe determinar su estado; es decir, debe determinar si es emergente, si es moderada, si es clave o por el contrario si es básica para la empresa. La definición de cada uno de estos estados, puede apreciarse en la figura No. 2.

Figura No. 2. Estado de la tecnología.
Fuente: Núñez (2011)
3) Seleccionar la tecnología adecuada para realizar las actividades de la cadena de valor.
Crear este valor involucra el realizar una serie de actividades relacionadas con la producción, distribución, comercialización, compras, servicio postventa, contabilidad, gestión del personal y mercadeo, entre otras. Cada una de estas actividades requiere de una tecnología que debe seleccionarse ajustada a la estrategia de la empresa.
Para Schlie, la tecnología debe corresponder a la ventaja competitiva que se desea lograr por parte de la empresa:
* Tecnología de bajo costo cuando busca una ventaja de costo bajo-precio bajo,
* Tecnología de alto desempeño para la ventaja de alto desempeño o de diferenciación con los competidores.
Para Avalos y Viana, los criterios de análisis que deben seguirse en la selección de una tecnología determinada, por parte de una empresa son:
* Proveedores, en cuanto a experiencia, capacidad de asistencia técnica y entrenamiento, entre otras,
* Diseño operacional (capacidad de producción, mantenimiento, etc.),
* Insumos (materia prima, mano de obra necesaria, etc.),
* Producto (características, aplicación, etc.), 
* Aspectos económicos (inversión, forma de pago).
Adquirir una determinada tecnología, implica para cualquier empresa una larga relación con el proveedor de dicha tecnología, por lo cual las condiciones que se acuerden en el proceso de negociación, caracterizaran el tipo de transferencia, bien sea de información o de conocimiento, que la empresa pueda alcanzar.
En un siguiente artículo desarrollaremos los otros tres propósitos que deben perseguirse con la gestión de la tecnología dentro de las organizaciones o empresas modernas.




lunes, 10 de agosto de 2015

Sistemas integrados de gestión (SIG).


M. Sc. Ing. Daniel Morillo
C.I.: 5.167.182


En un artículo anterior nos referimos a la organización y la definimos como aquel sistema o conjunto abierto, conformado por individuos agrupados para alcanzar uno o varios fines en común, al generar un bien o prestar algún servicio, que deben dividir, agrupar y coordinar las actividades o tareas desempeñadas por cada uno de ellos, las cuales deben estar normalizadas en sus procesos, resultados y habilidades de quien las desempeñe y respetando las líneas formales de responsabilidad y comunicación.

En el siglo XXI toda organización que se precie de ser competitiva debe imponerse criterios de calidad, medioambientales y de seguridad y salud laboral, por lo que se ve en la obligación de gestionar cada uno de estos aspectos, optando por poner en práctica sistemas independientes de gestión que se basan en modelos más o menos regularizados y que tienen en común muchas particularidades.

Debido a esto, en los últimos años vemos una tendencia cada vez mayor a tener dentro de las organizaciones, una gestión integrada de las decisiones que en materia de calidad, impactos al medio ambiente y prevención de riesgos laborales (PRL); se asuman, como puede observarse en la figura No. 1; por lo que han surgido los sistemas integrados de gestión, entendiendo la integración como un proceso de unión de los diferentes sistemas de gestión; específicos para cada uno de los aspecto mencionados anteriormente, en un único y más eficaz sistema de gestión.

Figura No. 1. Sistema integrados de gestión.
Fuente: Elaboración propia

Estos sistemas tienen como objetivo primordial lograr que una organización o empresa garantice la protección del medio ambiente, aumentando a la vez la productividad y la calidad de sus operaciones, minimizando los riesgos laborales y de salud tanto de sus empleados como en sus instalaciones; y están dirigidos a la satisfacción de varias partes interesadas y a la realización de procesos eficaces, seguros e inocuos al medio ambiente y a la organización como tal.
Podemos definir un sistema integrado de gestión como el conjunto de la estructura organizativa, la planificación de actividades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios; para desarrollar, implantar, llevar a efecto, revisar y mantener al día la política de la empresa u organización en materia de calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales. 

Como todo en la vida, el adoptar un sistema integrado de gestión tiene sus ventajas, así como sus inconvenientes. Como aspectos positivos podemos mencionar:
v  Supone una disminución de los costos asociados a la implantación, si por el contrario consideramos este proceso por separado para cada uno los aspectos (calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales.
v  La certificación de la empresa u organización, se realizaría de forma más rápida, al ser un solo certificado, que si se hiciera por separado en las tres áreas.
v  La documentación se simplificaría al ser ésta única, trayendo transparencia, facilidad de manejo, reducción de costo de mantenimiento y una optimización; tanto del tiempo, como de los recursos a emplear en el cumplimiento de los requisitos.
v  Aumenta la eficacia en la gestión y la eficiencia en el logro de los objetivos y metas trazados por la organización.
v  Se minimizan las distorsiones en la asignación de recursos para las tres áreas, al no priorizar una de ellas en detrimento de las otras.
v  La innovación se incentiva, logrando un valor añadido a la organización, traduciéndose en la optimización de su funcionamiento y ayudando en el aumento de su competitividad y posicionamiento en el mercado.
v  Se incremente sustancialmente la participación y motivación del personal de la organización.
v  Es más eficaz la medición, evaluación y seguimiento de los objetivos establecidos y de los avances conseguidos.

Entre las desventajas podemos mencionar:
  •  Mayores costos de implantación respecto a un sistema particular de gestión. Si es difícil para cualquier organización implantar uno de estos sistemas, hay que pensar lo que sería implantar los tres a la vez. Por esto, muchas organizaciones implantan un sistema de gestión de la calidad y posteriormente, en forma progresiva ir integrando los demás sistemas.
  • Supone un mayor esfuerzo en materia de formación, de organización y de cambio en la cultura empresarial, al requerir la realización de un mayor número de actividades a fin de garantizar la formación del personal en todas las materias.
  • Requiere de un mayor esfuerzo en la planificación, el control de los procesos y en la toma de decisiones, ya que se deben considerar aspectos relacionados con las tres áreas (calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales), al mismo tiempo.

Estos sistemas integrados de gestión, también deben cumplir con ciertas características, como la integralidad, la compatibilidad, la complementariedad, la transversalidad y la representatividad; cuya explicación podemos apreciar en la figura No. 2.

Figura No. 2. Características de los SIG.
Fuente: Elaboración propia
Para implantar estos sistemas, pueden darse dos situaciones bien distintas, dependiendo de la situación organizacional y de la existencia o no, de algún sistema de gestión previamente implantado.  Si la empresa u organización cuenta con un sistema ya implantado; digamos de calidad, basado en ISO 9002:1994 ó ISO 9001:2000 y quiere implantar otro de los sistemas, se aconseja seguir una de dos alternativas, a saber:
  1. Diseñar el sistema en paralelo en su totalidad, aprovechando todo aquello del existente, que sea utilizable y común. Se recomienda que en esta primera fase, sean las instrucciones operativas (o de detalle); para abordar la integración entre los dos o tres sistemas (medio ambiente y prevención de riesgos laborales) en una segunda fase.
  2. Desarrollar el proyecto integrado desde un inicio. Está segunda estrategia es más arriesgada para la empresa, puesto que se introducen cambios en la totalidad de lo ya existente, pero tiene la ventaja de que permite llegar al punto final más rápido.

 Las razones por las cuales elegir una estrategia u otra, dependerán entre otras cosas, de la resistencia al cambio dentro de la organización, al grado en que la Dirección esté implicada en el proyecto, a los recursos puestos a disposición de la implantación y al plazo que se quiera establecer para lograr el objetivo final.
Si por el contrario la empresa no cuenta con ninguno de estos sistemas, entonces es preciso diseñar la estructura del sistema integrado, desarrollando a su vez de forma integrada, todas las partes comunes desde un inicio. En cuanto a las partes específicas para cada uno de los sistemas existen otras dos posibilidades:
  1.  En una primera fase desarrollar todo lo relativo a uno de los sistemas (calidad, medio ambiente o de PRL); dependiendo de las prioridades establecidas por la empresa u organización. Una vez efectuada esta implantación, se continuaría con las siguientes hasta completar el sistema en su totalidad. Esta alternativa permite obtener antes la certificación del sistema implantado; ya que por el momento las certificaciones son independientes para cada uno de los sistemas.
  2. Abordar por procesos, el desarrollo de todas las partes específicas del sistema; así, se priorizan los procesos principales de la organización y de forma progresiva se van desarrollando. Para tener éxito con esta opción, es de suma importancia que los primeros procesos a emprender; los que se consideraran como pilotos dentro de la empresa, no sean los de más difícil reto, bien sea por su complejidad técnica o por la resistencia organizativa.

Muchos autores recomiendan asumir esta última estrategia, debido a que es más formativa para la organización y debido al enfoque integrador dentro de la gestión de cada proceso. La gestión por procesos dentro de las empresas u organizaciones, es actualmente la base de la mayoría de las teorías de gestión como son la teoría de la calidad total, la reingeniería, el modelo de excelencia de la EFQM, etc.
En próximos artículos abordaremos otros tópicos importantes sobre este tema, tales como el diseño de los sistemas, la implantación propiamente dicha, la auditoría del sistema, los requisitos que debe cumplir y la documentación, entre otros.