domingo, 25 de enero de 2015

CIENCIA


M.Sc. Ing. Daniel E. Morillo H.

1.- CIENCIA

1.1. Definición.

La ciencia (del latín scientia “conocimiento”) puede ser definida como el conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados, obtenidos mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos, así como de por la experimentación en ámbitos específicos, de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios, se elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.
Según Bunge (1980), puede se conceptualizada como el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, y de los que se deducen principios y leyes generales. En su sentido más amplio se emplea para referirse al conocimiento en cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre todo a la organización del proceso experimental verificable.
También puede ser considerada de acuerdo a lo planteado por González (1988), como el resultado de una actividad, que consiste en aplicar a un objeto el método científico, esto es formulación, y para lo cual se utiliza un ciclo continuo en el cual debemos considerar una teoría o una hipótesis, para luego efectuar una contrastación con la realidad y vuelta a la teoría.
Pérez Tamayo (1991), la conceptualiza como toda actividad humana creativa cuyo objetivo es la comprensión de la naturaleza y cuyo resultado es el conocimiento; estableciendo que es una actividad porqué no es un punto de vista específico o un catalogo de hechos, es humana ya que es llevada a cabo por humanos, no existiendo delfines, gorriones o leones científicos; y finalmente es creativa por cuanto el método que emplea (método científico), consiste en tener ideas y ponerlas a prueba por medio del invento.

1.2. Clasificación.

Bunge (1983), agrupa las diferentes disciplinas científicas atendiendo al objeto de su estudio en Lógico-Formales, Factuales o Nomotéticas e Ideográficas o de la cultura,  como se muestra en la figura No. 1.


                                         Figura No. 1. Clasificación de la ciencia según Bunge.
                                         Fuente: Lagardera (2003).
                                   
Tamayo y Tamayo (2004), establece que Kedrov y Spirkin al igual que Bunge, también agrupan las distintas disciplinas científicas por el objeto de su estudio, pero con mayor amplitud, como se muestra en la Figura No.2; y que Pabol Tilic, presenta una clasificación denominada sistema de las ciencias, en la cual estas se dividen en tres grupos, a saber:
a) Ciencias del Pensamiento o ideales, donde incluye a la Lógica y las Matemáticas;
b) Ciencias Reales o existenciales, compuestas a su vez por las Ciencias Legales, donde incluye entre otras a la Física, la Química y la Geografía; las Ciencias de las formas, compuestas por las Orgánicas, entre las cuales destacan la Biología, la Psicología y la Sociología; las Técnicas, compuestas a su vez por las Técnicas Formativas (Minerología, Farmacéutica, entre otras) y Técnicas Evolutivas (Medicina, Veterinaria, etc.), y las Ciencias de las consecuencias, donde incluye a la Historia, la Filología y la Lingüística, entre otras; y por último,
c) Ciencias espirituales o normativas, compuestas por las Teóricas donde incluye la Teoría del conocimiento, la Estética y la Metafísica; y las Prácticas, como la Jurisprudencia, la Ética y la Filosofía de la Religión.      


                                         Figura No. 2. Clasificación de la ciencia según Kedrov y Spirkin.
                                         Fuente: Tamayo y Tamayo (2004).

Hay que destacar que el campo central de la ciencia se ubica en la estructura de las teorías científicas y en la tendencia de los esquemas teóricos y metodológicos, que aseguran la producción de conocimientos de validez universal los cuales no imponen condiciones de aplicabilidad técnica. Ciencia es el “porque conocer” y el “que” de las cosas y sus circunstancias; en otras palabras la búsqueda de la verdad.

Con la aplicación del conocimiento científico se contribuye a facilitar y perfeccionar la realización de actividades de investigación, laborales, profesionales y hasta cotidianas a través de idear y por ende de crear tecnología. El uso de la ciencia ha permitido adelantos sustanciales en áreas tan disimiles como la medicina, la computación, los medios de comunicación, los métodos de enseñanza, así como en la construcción en general. La actitud que se tome respecto a la ciencia y por ende a la tecnología, determinara el tipo de sociedades del futuro, al definir las características de los pueblos, los gobiernos y ¿Por qué no? hasta de los pioneros en la conquista de otros planetas.






Bibliografía.
  • Bunge, Mario (1983). La investigación científica. Editorial Ariel. Barcelona. España.
  • Bunge, Mario (1980). Epistemología. Editorial Ariel. Barcelona. España.
  • González, Wenceslao (1988). Aspectos metodológicos de la investigación científica. Universidad de Murcia.  
  • Lagardera, Francisco (2003). Introducción a la praxiología motriz. Editorial Paidotribo. Barcelona. España.
  • Pérez Tamayo, Ruy (1991). Ciencia, paciencia y conciencia. Siglo veintiuno editores, s.a. Colombia.
  • Tamayo y Tamayo, Mario (2004). El proceso de la investigación científica. Editorial Limusa, México.




domingo, 11 de enero de 2015

VENEZUELA Y LA SUSTENTABILIDAD URBANA

M. Sc. Ing. Daniel E. Morillo H. 


En 1992, durante la celebración de la Cumbre de la Tierra, realizada en Rio de Janeiro (Brasil), se define por primera vez el término “Desarrollo Sustentable”, teniendo como punto central la gente, en el sentido más amplio, al ser su objetivo principal el mejoramiento de la calidad de vida del hombre y estando fundamentado en la conservación, en el respeto por la capacidad de la naturaleza, para el suministro de recursos y servicios para el mantenimiento de la vida.
Nuestra constitución también recoge este concepto y lo plasma en su articulado al decir que, “Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro….”, igualmente lo hace política de Estado al establecer que “El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable…”.
Autores importantes han afirmado de forma muy atinada que en las ciudades se ganará o se perderá la batalla por la sostenibilidad; relacionando la supervivencia de la población del planeta, en especial la población urbana, con el consumo de los recursos naturales y muchas veces, su derroche innecesario.
La sustentabilidad urbana es definida como aquella que permite a una ciudad llegar a obtener una elevada y continuada calidad de vida en sus habitantes, con escenarios ecológicamente aceptables en todos los ámbitos, sin deteriorar el entorno natural y estando estrechamente relacionada con la sustentabilidad social y el desarrollo humano.
Analizando la situación de nuestras ciudades nos damos cuenta que todos; incluidas las instancias de gobierno (nacional, regional y local), así como la sociedad en general, debemos repensar el modelo actual de estilo de vida que se lleva en ellas, donde encontramos patrones urbanos no planificados, ciudades muy dispersas, en las cuales la población se ve obligada, dada sus necesidades más apremiantes, a ocupar de forma anárquica e ilegal nuevos espacios, muchas veces inadecuados; donde el transporte privado e individual está por encima del público, el cual presta en la gran mayoría de los casos, servicios deficientes, de forma desordenada y con unidades obsoletas y/o inadecuadas; y donde la inseguridad imperante obliga a los ciudadanos a estar prácticamente presos en sus hogares.
Para tratar de revertir esta situación debemos actuar urgentemente y con decisión sobre los asentamientos informales y dejar de promover esta nefasta práctica ciudadana; resolver los problemas ocasionados por una ineficaz dotación de servicios públicos básicos tales como acueductos, cloacas y drenajes; promover equipamientos sociales con un aumento de las áreas verdes las cuales deben estar protegidas; analizar y resolver la problemática de la movilidad y el transporte tanto privado como público, mejorando el servicio de este último.
Igualmente se debe analizar el consumo de recursos naturales y promover a través de la educación y en todos sus niveles la racionalidad en su uso; atender el tema de la producción de desechos sólidos y promover en la ciudadanía, con campañas eficientes, la clasificación por la naturaleza de los mismos; prestar mucha atención a la producción de contaminantes atmosféricos de todo tipo (polvo, humo, gases, entre otros); comprometerse con establecer políticas para mejorar de una manera sustancial, la seguridad de todo tipo; desarrollar políticas de prevención ante los desastres naturales, los cuales vemos cada día con mayor frecuencia, e institucionalizar la urbanización sustentable, aumentando y promoviendo la planificación urbana con un control y una evaluación constante por parte de todos, ciudadanos, organizaciones y gobierno.
Por todo esto deberíamos promover la reducción del consumo de recursos naturales, disminuyendo la probabilidad de su colapso para las generaciones futuras; el reciclar, reusar, recuperar, rehabilitar y renovar a todos los niveles, desde nuestro hogar y hasta muchas edificaciones que actualmente se encuentran en estado de abandono y que pueden servir de ayuda a la comunidad al acometer este tipo de trabajos.
Igualmente, cambiar nuestros patrones de consumo los cuales están orientados hacia el derroche; una educación ambientalista y la planificación a mediano y largo plazo, dejando de lado la inmediatez; para lograr alcanzar la tan anhelada sustentabilidad urbana.

Bibliografía.
·                    Barton, Jonathan. (2006). “Sustentabilidad urbana como planificación estratégica”. (Artículo Revista eure. Vol. XXXII. No. 96. Chile). (htt/www.eure. /numero/sustentabilidad-urbana-como-planificacion-estrategica, consulta: 19/05/2012 hora: 5:25 pm).
·                    Flores de Gabaldón, María Graciela. (2011). “Conferencia: Venezuela Sustentable”.  (htt/www.Venezuela.ahk.de/SustentabilidadUrbana_GFlores.pdf, consulta: 20/05/2012 hora: 2:35 pm).
·                    Gabaldón, Arnoldo. (2006). “Desarrollo Sustentable. La Salida de América Latina”. Editorial Grijalbo. Caracas. Venezuela. (htt/www.books.google.co.ve, consulta: 20/05/2012 hora: 11:15 am).

·                    López Bernal, Oswaldo. (2008). “LA SUSTENTABILIDAD URBANA una aproximación a la gestión ambiental de la ciudad”. Universidad del Valle. Colombia. (htt/www.books.google.co.ve, consulta: 19/05/2012 hora: 3:00 pm).

domingo, 4 de enero de 2015

Proyecto - Definiciones - Tipos - Financiamiento.

M. Sc. Ing. Daniel Morillo

1.- Definiciones. 

Particularmente considero que un proyecto, es cualquier actividad humana desde la organización de una simple fiesta de cumpleaños, hasta la construcción y puesta en órbita de una nave espacial, pasando por las rehabilitaciones de la infraestructura vial urbana de la ciudad de Maracaibo; que requiere de un tiempo determinado desde su concepción hasta su culminación y al cual debemos asignarle recursos de todo tipo y en la cual ha de intervenir un equipo, debe ser coordinada y controlada mediante una dirección, administración o gestión para el proyecto.  
Baca (2006), define proyecto como la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema cualquiera que este sea, tendente a resolver, entre muchas, una necesidad humana. Puede ser considerado como un plan al que se le asigna determinado capital e insumos de varios tipos, que producirá un bien o un servicio útil al ser humano o a la sociedad.
El término proyecto también es definido como:
“Un trabajo que realiza la organización con el objetivo de dirigirse hacia una situación deseada, es un conjunto de actividades orientadas a un fin común, que tienen un comienzo y una terminación”. Palacios (2009).
El Project Management Institute (PMI) y su PMBOK (2008),  define proyecto como el esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único, el cual está caracterizado por tener una ejecución gradual a lo largo del tiempo.
En Venezuela la norma vigente COVENIN-ISO 1006:2003 (Sistema de Gestión de la Calidad – Directrices para la Gestión de la Calidad en los Proyectos), basada en la norma ISO 9000:2000, define el mismo término como el proceso único consistente en un conjunto de actividades coordinadas y controladas con fechas de inicio y de finalización, llevadas a cabo para lograr un objetivo conforme con objetivos específicos, incluyendo las limitaciones de tiempo, costo y recursos.
2.- Tipos. 

A partir del fin buscado con los proyectos, estos pueden ser clasificados como de inversión privada, cuando se busca lograr una rentabilidad económica financiera, permitiendo recuperar la inversión del capital; y de inversión pública, cuando es el Estado el inversionista que coloca sus recursos para la ejecución del mismo y que genera la mejora del bienestar social en el grupo beneficiado o en la zona donde se ejecute el proyecto.  
A partir del fin buscado con los proyectos, estos pueden ser clasificados como de inversión privada, cuando se busca lograr una rentabilidad económica financiera, permitiendo recuperar la inversión del capital; y de inversión pública, cuando es el Estado el inversionista que coloca sus recursos para la ejecución del mismo y que genera la mejora del bienestar social en el grupo beneficiado o en la zona donde se ejecute el proyecto. 
 
En nuestro país los proyectos considerados como de inversión pública y tomando en cuenta la Guía Práctica del Fondo Nacional de Transporte Urbano (FONTUR), establece cuatro (4) tipos de proyectos, a ser ejecutados por los distintos entes gubernamentales y se muestran en la figura anexa.

3.- Financiamiento. 

En Venezuela dentro de la administración pública, para el financiamiento y la ejecución de proyectos públicos de cualquier naturaleza, son necesarios recursos financieros que por disposición de la Constitución de 1999, las leyes y decretos vigentes, deben provenir en su totalidad de fondos regulados por el Estado venezolano y son distribuidos según su disponibilidad y por las normas que los rigen.
Tal es el caso de los recursos provenientes del Fondo de Compensación Interterritorial, vía Consejo Federal de Gobierno, según el artículo 185 de la Carta Magna; así mismo pueden provenir por otras vías, como por ejemplo a través de la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (FONTUR), quien otorga financiamiento para la ejecución de proyectos viales, a los municipios que así lo soliciten.

Para acceder a todos estos fondos los organismos encargados de ejecutar los proyectos, deben ajustarse a las metodologías de formulación de proyectos utilizadas por los diferentes organismos y llevar a cabo un proceso legal y administrativo; estos fondos representan el cien por ciento (100 %) de los recursos del proyecto y al momento de su contratación y ejecución por parte del organismo al que se le hayan asignado, están regulados por el Decreto No. 5.929, de fecha 24 de Abril de 2009,  con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Contrataciones Públicas, así como por su Reglamento.

Referencias Bibliográficas.

·  BACA URBINA, Gabriel. (2006). “Evaluación de proyectos”. 5ta. Edición. McGraw-Hill Interamericana Editores, S. A. de C. V. México. 383 págs.
·    PALACIOS A., Luis E. (2009). “Gerencia de proyectos. Un enfoque latino”. 5ta. Edición. Publicaciones UCAB. Caracas. Venezuela. 722 págs.
·      PROJECT MANAGEMENT INSTITUTE, Inc. (PMI). (2008). “Guía de los Fundamentos para la Dirección de Proyectos (Guía del PMBOK®)”. 4ta. Edición. PMI. USA. 393 págs.