martes, 29 de marzo de 2016

Como parte de la evaluación de la materia "Gestión Tecnológica" del Postgrado de Gerencia de Proyectos de Construcción de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad del Zulia, los alumnos deben elaborar un artículo relacionado con la construcción, sus proyectos, la gerencia y la tecnología usada en los mismos. 

Una vez culminada la materia en cuestión el pasado mes de febrero, en la que se produjeron muy buenos artículos en las tres secciones a las cuales se le dicto la cátedra, hoy publico sin ningún orden preestablecido el primero de ellos, los cuales haré llegar en varias entregas.         

Innovación y construcción.

Ing. Irene Miquilena
C.I.: 19.341.714

Desde la creación de la rueda en la edad paleolítica, el hombre ha buscado la manera de facilitar sus actividades diarias innovando ideas y concretándolas en la realidad, logrando siempre dar soluciones a problemas cotidianos. En virtud a lo indicado anteriormente, se puede afirmar que innovar es una necesidad implícita del ser humano. De acuerdo a Gee (2006), innovación se refiere al proceso mediante el cual, a partir de una idea o reconocimiento de una necesidad, se desarrolla un producto, técnica o servicio que es aceptado comercialmente por un conjunto de consumidores o una sociedad.

La velocidad con la que la sociedad se desarrolla hoy en día, produce por lo tanto que el hombre revise constantemente todos sus procesos, especialmente aquellos vinculados al ámbito de la construcción, pues buscan lograr bienestar y seguridad. En esta revisión, los objetivos de la innovación se focalizan en la mejora de procesos de producción o puesta en obra, pues permiten obtener menores tiempos con mejores resultados. Por otra parte, la innovación en la construcción también permite la creación de nuevos materiales inteligentes, que promuevan el desarrollo sustentable.

Para Espinosa (2012), la innovación en la construcción puede verse reflejada en los productos, a través del desarrollo de estos con más beneficios; en el proceso, implementando mejoras de calidad y eficiencia en la puesta en obra; en el sistema de producción, logrando mejoras de rendimientos, fabricación y puesta en marcha de la construcción con nuevos equipos; y en el diseño, mediante la mejora del modelo de cálculo.

Un ejemplo práctico de cómo el hombre ha logrado la conjugación de todos estos elementos de innovación, es la construcción del edificio Burj al-Mamlaka o Torre Yeda, que será el edificio más alto del mundo al culminar su proceso de ejecución.

Su altura, la cual alcanzara el kilómetro de extensión, es de por si la representación de la innovación en el diseño, el cual refleja sus beneficios visto como un producto, pues servirá de sede de un hotel, albergara oficinas y residencias, sin incluir los grandes beneficios turísticos que representara tener el mirador más alto del mundo. En cuando a su innovación por producción, este proyecto costará unos 300 millones menos de lo que costó el Burj Khalifa, el actual edificio más alto del mundo, pero 200 mts., más bajo que la Torre Yeda. Adicionalmente, contará con el ascensor más rápido del mundo, viajando a una velocidad de 10 m/s y llegando a la cima en solo 100 seg.

En cuanto al método de encofrado para los muros, suministrado por la empresa DOKA, utiliza un novedoso sistema auto trepante, como puede observarse en la figura No.1, lo que permite efectuar el vaciado por etapas pero facilitando las actividades de encofrado y desencofrado para la ejecución de la siguiente fase, lo que reduce el tiempo estimado entre una y otra. 


Figura No. 1
Avance de la construcción de la Torre Yeda a septiembre 2015.
Fuente: Kingdom Tower Skyscraper. (2015).

No es de sorprender entonces la capacidad y la velocidad con la que el humano evoluciona. Es por esto que la innovación creará mercados más competitivos y fomentará la necesidad de investigación. El reto del hoy será seguir identificando necesidades que conlleven a  la introducción de nuevos métodos de construcción, que buscarán presupuestos más ajustados, cronogramas más apretados y que seguramente, exigirán aun más de la supervisión humana.

En Venezuela, impulsar la innovación de nuevas tecnologías en la construcción no será una tarea fácil. El gobierno, dueño de los proyectos más grandes del país, deberá ofrecer condiciones relativamente estables y jugar con buenos márgenes de ganancia para que, las medianas y grandes empresas, puedan comenzar a invertir en tecnología, que nos permita verle el fruto al petróleo.


Bibliografía


jueves, 10 de marzo de 2016

PLAN ESTRATÉGICO TECNOLÓGICO

M. Sc. Ing. Daniel E. Morillo H.
C.I.: 5.167.182
C.I.V.: 48.022

Quiero referirme a un concepto de importancia vital para las empresas, donde la tecnología se gestiona en los más altos niveles de la organización y es considerada como una variable estratégica fundamental, debido a que se le reconoce como la clave del éxito y un arma poderosa, para ganar y mantener una ventaja competitiva.
La estrategia tecnológica podemos afirmar, es la utilización de la tecnología para obtener sobre los competidores de cualquier organización o empresa una ventaja sostenible, además de que esta estrategia no puede quedar relegada en los niveles inferiores de decisión, dentro de la organización sino que debe integrarse en su estrategia global.
Para Aguado (2012), es aquel documento donde deben ser incorporados los resultados obtenidos tanto del diagnóstico, como del pronóstico tecnológico de la empresa, sus objetivos tecnológicos, la estrategia tecnológica a ser desarrollada en el tiempo, su cartera de proyectos tecnológicos, los recursos a utilizar, así como el plan de acción y de seguimiento. De igual manera para Delgado (2008), el plan estratégico tecnológico de una corporación, empresa u organización, es aquel que contiene los objetivos, metas, estrategias y acciones para lograr una adecuada gestión tecnológica y en consecuencia ventajas competitivas.
Las funciones críticas que el plan estratégico tecnológico de cualquier empresa debe abarcar y haciendo referencia al Management of Technology Institute de Hamilton (Canadá) para Castellanos (2007), son las siguientes: integrar la tecnología a la organización con la finalidad de generar ventajas competitivas sostenibles para ella; incorporación rápida y efectiva de nuevas tecnologías para la producción y distribución de bienes y servicios; concepción, negociación, contratación y supervisión de la transferencia tecnológica de las unidades de investigación a las de producción; administración de proyectos inter disciplinarios e inter organizacionales; acortar el ciclo de la innovación tecnológica; participar en las actividades de comercialización y mercadeo, dar solución a los problemas que plantean los mercados; hacer estudios prospectivos sobre la evolución de las tecnologías; definir la posición de la organización respecto a las tendencias tecnológicas; superar problemas de comunicación entre la gerencia (y otras áreas operativas) y la función de investigación y desarrollo; integrar y motivar personal creativo e innovador; manejar centros y equipos de investigación y desarrollo.
Ahora bien, previo al establecimiento por parte de la empresa del plan estratégico tecnológico, esta debe visualizar el escenario para su formulación y para ello como puede apreciarse en la figura No.1, debe comenzar por dar respuesta a tres preguntas fundamentales, a saber: ¿Dónde está?, ¿Dónde quiere estar?, y finalmente ¿De qué modo quiere ir de un estado al otro? 
Figura No. 1. Escenario para un plan estratégico tecnológico.
Fuente: Elaboración propia.

En los últimos años se han producido adelantos para establecer una metodología que ayude a la elaboración de este plan y se está llegando a una integrada, no obstante la estrategia siempre debe ser original para la empresa que la aborde y nunca será el resultado de la aplicación de una receta; por lo que es importante el uso de herramientas que orienten y guíen el proceso de reflexión, la generación de ideas y promuevan la discusión, en las etapas previas a su elaboración, teniendo en cuenta siempre que el mismo debe estar orientado e inmerso dentro de la generación de la estrategia global de la empresa.
Matthews (1990), describe el proceso el cual también se basa en dar respuesta a una serie de preguntas que pueden ser clasificadas en dos grandes grupos; las que están propiamente ligadas a la tecnología o consideraciones tecnológicas por un lado y por el otro, las que hacen referencia a la marcha de la empresa o consideraciones comerciales. Las respuestas a estas consideraciones, con algunos pasos intermedios, como puede verse en la figura No.2,  darán origen a la estrategia corporativa o de la empresa y de esta saldrá la estrategia tecnológica que deriva en el plan estratégico tecnológico.  
Figura No. 2. Proceso de elaboración del Plan Estratégico Tecnológico. 
Fuente: Matthews (1990)   

Para Pérez Moya (1997), este plan identifica y articula las acciones tecnológicas necesarias, que toda organización debe emprender para su evolución, desde la posición actual en la cual se encuentra hasta una posición futura, que la compañía desea tener en términos tecnológicos y del negocio; abarcando como puede apreciarse en la figura No. 3, desde el análisis del entorno hasta los programas de actuación en los cuales la organización se debe enfocar. 

Figura No. 3. Pasos para definir el Plan Estratégico Tecnológico
Fuente: Pérez Moya (1997)

Estas fases están caracterizadas por las siguientes actividades:
1.- Análisis del entorno.
  Identificación de las áreas de negocio, productos y servicios de la empresa.
        Caracterización del mercado y los clientes.
        Análisis de la competencia.
        Caracterización del entorno tecnológico global.
2.- Evaluación tecnológica de la empresa.
        Identificación de las tecnologías en uso, así como su grado de dominio y control.
     Caracterización de las mismas en base a su impacto competitivo y su estado de madurez.
  Evaluación de la posición competitiva-tecnológica, actual y futura deseada.
        Sostenibilidad de la posición  tecnológica actual.
3.- Análisis de temas estratégicos.
  Identificación de variables críticas del negocio (áreas de negocio y definición de sus objetivos e identificación de tecnologías asociadas).
      Análisis de las fortalezas y debilidades tecnológicas de sus productos y sus procesos de producción.
        Análisis de las oportunidades y amenazas en relación a sus productos y servicios.
4.- Formulación de la estrategia tecnológica.
       Las diferentes alternativas deben incluir las áreas a potenciar, la forma de incorporar la tecnología (I+D, alianzas tecnológicas, transferencia tecnológica, etc.) y la inversión derivada de ella.
         Definición de las directrices estratégicas.
 Definir las acciones o tácticas para implementar las directrices estratégicas.
5.- Programas de actuación.
     Planificar las actuaciones en cuanto a tiempo, recursos tanto materiales como humanos, costos, asignación de responsables y definición del sistema de control de resultados y objetivos.
  Definir programas específicos como cartera de proyectos de I+D, adquisición de tecnología externa y programas especiales de inversión en tecnología.

Por su parte Delgado (2008), plantea que en el plan estratégico tecnológico de cualquier organización se debe incorporar la sinergia con otras estrategias corporativas a fin de optimizar el desarrollo, uso, adquisición e inversión en tecnología; es decir, el modelo propuesto busca impulsar la competitividad, rentabilidad y eficiencia de los procesos para alcanzar los objetivos y metas organizacionales, este modelo puede ser apreciado en la figura No. 4. 

Figura No. 4. Modelo de planeación tecnológica.
Fuente: Delgado (2008)

Debemos hacer hincapié en que para gestionar estratégicamente la tecnología, es necesario que las organizaciones se aboquen a efectuar bien tres cosas:
1.- Identificar cuáles son las tecnologías importantes para la actividad empresarial y para la corporación, de acuerdo con el grado de madurez y el impacto competitivo de las mismas,
2.- Dominar estas tecnologías importantes, con el fin de obtener una ventaja sostenida sobre la competencia, y
3.- Utilizar estas tecnologías de modo eficaz, integrándolas con los factores de éxito de la actividad empresarial.
Esto sin olvidar como vemos en las figuras No. 5 y 6, los aspectos claves aportados por autores como Porter (2002) y Bernal y Laverde (1995).
Figura No. 5. Aspectos claves para un Plan Estratégico Tecnológico.
Fuente: Porter (2002) 

Figura No. 6. Aspectos claves para un Plan Estratégico Tecnológico.
Fuente: Bernal y Laverde (1995) 
Estos planes estratégicos tecnológicos, generan ventajas competitivas importantes, además de traer innumerables beneficios para las empresas que lo formulen e implanten, entre los cuales podemos mencionar:
 1.- Adquisición de un posicionamiento con bases firmes en el mercado en el cual incursiona la organización.
2.- Se da a la empresa la posibilidad de detectar nuevas oportunidades de negocio.
3.- Oportunidad de incorporar la tecnología de nuevos desarrollos a potenciales mejoras.
4.- Lograr posibles apoyos gubernamentales.
5.- Se puede identificar el impacto que ocasiona cada proyecto, tanto en la empresa como en los elementos de la competitividad.
En definitiva los planes estratégicos tecnológicos, constituyen la clave para llevar a cualquier empresa al éxito esperado y a mejorar su posición competitiva, frente a sus rivales o competidores en el mercado, por lo que todas las organizaciones dedicadas a elaborar cualquier producto, bien o servicio; ya sean grandes, medianas, pequeñas o micro empresas, deben desarrollar sus procesos productivos y fortalecerse procurando llevar adelante una apropiada planificación tecnológica, para lograr forjar su futuro con una visión realista y competitiva.   


Bibliografía
  • Aguado Ayala, Rafael. (2012). Elaboración y planeación del Plan Tecnológico. Artículo. (htt/www.books.google.co.ve, consulta: 25/02/12 hora: 3:45 pm.)
  • Bernal, Campo Elías y Laverde, Jairo (1995). Proyecto de modernización de las PYME - Gestión tecnológica. Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA. Santa Fe de Bogotá. Colombia.
  • Castellanos D, Oscar F. (2007). Gestión tecnológica. De un enfoque tradicional a la inteligencia. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. Colombia. 
  • Delgado, H. David J. (2008). Prácticas de gestión tecnológica en la industria de la construcción: el caso de una empresa pública de ingeniería civil. Ciencia Ergo Sum, vol. 15, núm. 2, julio-octubre, 2008, pp. 167-175, Universidad Autónoma del Estado de México. México.
  • Matthews, William H. (1990). Conceptual framework for integrating technology into business strategy. Proceedings of the First International Forum on Technology Management, Inderscience Enterprises Limited, Gran Bretanya.
  • Pérez Moya, José. (1997). ESTRATEGIA, GESTIÓN Y HABILIDADES DIRECTIVAS. Un manual para el nuevo directivo. Ediciones Díaz de Santos, S.A. Madrid, España. (htt/www.books.google.co.ve, consulta: 13/06/15 hora: 11:20 am.)
  • Porter, Michael (2002). Ventaja Competitiva, creación y sostenimiento de un desempeño superior. 2da edición. Compañía Editorial Continental (CECSA). México.