sábado, 27 de febrero de 2016

EL PROCESO INNOVADOR


Daniel E. Morillo H.
C.I.: 5.167.182
C.I.V.: 48.022

Hoy haremos referencia a un término de suma importancia en cuanto a tecnología se refiere; el proceso innovador, que no es más que el proceso desarrollado para llevar un invento a su mercado final. Distintos autores han aportado una serie de modelos, los cuales muestran y permiten entender el camino seguido, así como las fases que intervienen en este proceso. No obstante para algunos autores, ninguno de estos modelos explica contundente y definitivamente la innovación; ya que todos presentan carencias e interrogantes.
1.- Modelo Lineal.
Este modelo comprende varias etapas y se consideran una serie de actividades y resultados, así como las contribuciones de estos, como se observa en la figura No.1. Comienza el proceso por la investigación básica, pasa luego a la investigación aplicada, al desarrollo tecnológico y finaliza en el mercadeo de la innovación o producto novedoso. 
Figura No. 1. Modelo Lineal para el proceso innovador
Fuente: Rosegger (1980)

Es poco realista este modelo ya que puede dar la idea errónea de que el proceso debe comenzar por la investigación básica, cuando esto no es necesaria y forzosamente cierto, por cuanto es posible desarrollar innovaciones, partiendo de los resultados obtenidos de investigaciones aplicadas, que hayan sido realizadas con anterioridad o rediseñando y lanzando el producto innovador, haciendo un replanteamiento de su forma. 
2.- Modelo de Marquis.
Este modelo más cercano a la realidad existente en la vida organizacional, nos muestra como se puede observar en la figura No. 2, que las innovaciones suelen partir de una idea sobre un nuevo o mejor producto, bien o servicio, o de un proceso; entendiendo que esta idea puede partir de cualquiera de las dependencias de la organización. Esta idea no necesariamente tiene que partir del departamento encargado de llevar a cabo la investigación y el desarrollo. 

  Figura No. 2. Modelo de Marquis
Fuente: Marquis (1969)
La idea a la cual hace referencia Marquis debe cumplir con dos requisitos básicos, la demanda potencial de ese producto, bien o servicio; y la factibilidad técnica de poder llevarla a cabo. A partir de ella, se examinan las posibilidades de la tecnología actual y si estas son poco factibles se retrocede hasta la investigación aplicada e incluso hasta la básica.
Para este modelo el proceso de la innovación comienza con la formulación de la idea, luego pasamos a la investigación para obtener la solución y culminamos con la implementación y difusión del producto, bien o servicio ideado.    
3.- Modelo de Kline.
Este modelo propone cinco caminos para llegar a la innovación, como se puede apreciar en la figura No. 3, todos ellos de suma importancia.


Figura No. 3. Modelo de Kline.
Fuente: Kline (1985)
La ruta central de la innovación inicia con una idea que se materializa en un invento y/o diseño analítico, el cual responde a una necesidad de mercado. En el diseño analítico o diseño de ingeniería se seleccionan procesos, se utilizan partes o componentes disponibles o por el contrario, se diseñan elementos nuevos que al ser combinados, permiten llegar, a un artefacto o sistema que da forma a la idea inicial.
Posteriormente este invento pasa por un proceso de diseño detallado, lo que da origen a un prototipo, que debe ser probado en la fase de desarrollo tecnológico y que dependiendo de los resultados puede ser o no rediseñado. Más adelante vienen las etapas de fabricación y comercialización.
Es importante destacar que el modelo contempla una serie de retroalimentaciones o feedback; primero entre cada etapa del camino central y la etapa inmediata anterior; segundo desde el producto final, el cual quizás presente algunas deficiencias, obligando a efectuar correcciones en las etapas anteriores; y finalmente, desde el producto final hasta el mercado potencial; por cuanto cada nuevo producto crea nuevas condiciones en el mercado.
Igualmente contempla una conexión con la investigación a través del uso del campo de los conocimientos existentes, ya que desde todas las fases del camino central, estos conocimientos pueden ser utilizados. Por otro lado cuando la información buscada en estos conocimientos, no ha sido posible conseguirla, entonces debe investigarse para encontrar la solución, lo que implica que la investigación no suele ser la fuente directa de las innovaciones, en este caso particular.
Así mismo plantea una conexión entre la investigación y la innovación, por cuanto los descubrimientos de la investigación, bien sea básica o aplicada, pueden dar lugar a inventos, los cuales pueden convertirse en posibles innovaciones; y finalmente existen conexiones directas entre los productos y la investigación, ya que los nuevos productos o instrumentos hacen posible investigaciones más profundas y complejas.
4.- Modelo para el sector inmobiliario o de la construcción (MGIT).
Barrio y col (2011), proponen un modelo para ser implementado en el sector inmobiliario o de la construcción, el cual como todo sistema cuenta con una etapa de entrada de datos, otra etapa de procesamiento de los mismos y finalmente una etapa que debe arrojar un resultado o salida.
El MGIT consta de dos grandes etapas como se aprecia en la figura No. 4. La primera etapa llamada de Identificación de Ideas,  referida a la investigación de aquellas áreas potenciales de llevar a una oportunidad, así como de soluciones existentes; y la segunda etapa conocida como de Desarrollo del Proyecto, la cual se basa en un ciclo desde la definición de parámetros hasta la implementación definitiva y protección del conocimiento.
Figura No. 4. Modelo para el sector inmobiliario (MGIT).
Fuente: Barrio y col (2011)
En la primera etapa como se dijo, se tienen dos actividades que son detectar las áreas de oportunidad, donde se debe conocer la situación actual de la empresa con respecto a los procesos y actividades constructivas, el uso o no de prefabricados y los sistemas de calidad, entre otros; igualmente se debe definir el rumbo a seguir; así mismo se busca encontrar problemas específicos y posibles soluciones; se recomienda hacer uso de la metodología TRIZ para encontrar que parámetros y principios de inventiva son útiles para resolver el problema.
En cuanto a las soluciones existentes se revisa el estado del arte de las soluciones existentes en el mercado para la solución del rumbo a seguir, es recomendable utilizar un formato de propiedades técnicas para recabar la información de cada solución existente encontrada.
Para la segunda etapa o ciclo de desarrollo del proyecto, igualmente abarca una serie de actividades desde el análisis de la información recabada hasta la protección del conocimiento, pasando por la definición de parámetros, el diseño conceptual y el de detalle, la elaboración de un prototipo o muestra, el desarrollo de la ingeniería de valor, efectuar una prueba piloto y dependiendo de esta, su implementación en caso de que la prueba fuera positiva en caso contrario, se vuelven a definir los parámetros y se comienza con el ciclo nuevamente.
Como dijimos anteriormente estos modelos para llevar a cabo una innovación, tienen sus ventajas y desventajas, al igual que sus carencias e interrogantes, lo importante es que todos de alguna u otra manera, tratan de llevar a feliz término el proceso innovador y que las innovaciones tecnológicas, productos de este proceso estén al servicio de la humanidad para su bienestar y mejora de su calidad de vida.   

 Bibliografía

BARRIO, Daniel, GARCÍA, Salvador, SOLIS, Juan. (2011). Modelo para la gestión de la innovación tecnológica en el sector inmobiliario. Revista Ingeniería de Construcción Vol. 26 N°3, Diciembre de 2011. Tecnológico de Monterrey (ITESM). México.

KLINE, Stephen J. (1985). Innovation is not a linearprocess. Research Management, juliol-agost.

MARQUIS, Donald (1969), The Anatomy of Succesful Innovations, Innovation, vol.1, nº 7, noviembre.
ROSEGGER, Gerhard. (1980). The Economics of Production and Innovation. Pergamon press, Oxford.
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE CATALUÑA. (1998). Tecnología e innovación en la empresa. Dirección y gestión. (www.230693_edicions_upc_tecnologia_e_innovacion_en_la_empresa_direccion_y_gestion. Consulta: 12/04/2012 hora: 1:30 pm).




domingo, 14 de febrero de 2016

LA VIGILANCIA TECNOLÓGICA EN LA EMPRESA 
(2 da. parte)

M. Sc. Ing. Daniel E. Morillo H.
C.I.: 5.167.182
C.I.V.: 48.022

En el artículo anterior se definió el término vigilancia tecnológica y vimos la importancia que esta reviste, tanto para la empresa que desee ser competitiva, como para el empresario que en todo momento se ve abordado a participar en un proceso de toma de decisiones acertadas, sobre posibles amenazas y oportunidades que es posible que se puedan presentar y que afecten a la organización, en el ámbito de la ciencia y la tecnología que esta utilice en su proceso productivo.
Ahora bien ¿Qué objetivo persigue el empresario y la empresa que dirige, con asumir esta vigilancia?

Palop y Vicente (1994), aseguran que cada día se hace más necesaria la estructuración de la función de vigilancia tecnológica, dentro de las empresas u organizaciones, con la finalidad de lograr mayor ventaja competitiva y proponen dar respuesta a una serie de preguntas para lograr este cometido, como puede ser observado en la figura No. 1.

Figura No. 1
Preguntas básicas para la vigilancia tecnológica.
Fuente: Palop y Vicente (1994)
Callon y col. (1993), afirman que el objetivo perseguido con esta vigilancia consiste en proporcionar buena información a la persona idónea y en el momento adecuado y que la empresa debe decidir, en primer lugar, en qué áreas especificas quiere estar bien informada.
Para determinar estas áreas, son posibles diferentes criterios. Si consideramos a Porter, para quien los factores determinantes de la competitividad de las empresas son los clientes, los proveedores, los posibles entrantes potenciales en el mercado y los productos substitutivos; como se muestra en la figura No. 2, la empresa debe organizar su vigilancia en cuatro ejes, a saber: el eje de la competitividad, el comercial, el tecnológico y del entorno.


Figura No. 2
Ejes para organizar en las empresas la vigilancia tecnológica.
Fuente: Morillo (2016) 
Cornella (1994), igualmente estructura las áreas de forma similar, basándose en las necesidades de información de las organizaciones y considera el entorno a ella; en el interior o entorno próximo y en el exterior o entorno remoto; como se aprecia en la figura No. 3, además de tomar en cuenta factores como la política, la economía, la tecnología y la sociedad.


Figura No. 3
Necesidades de información de las organizaciones.
Fuente: Cornella (1994)
Así mismo se pueden considerar como lo plantea Jakobiak (1991), los factores críticos del éxito de Rockart, que no son más que aquellos aspectos de los que depende la buena marcha de la empresa u organización, siendo inherentes al sector de la actividad que se desarrolla, los cuales dependen de los objetivos y la estrategia de la empresa y son variables en el tiempo, además de tener un carácter arborescente.
En un próximo artículo haremos referencia a cómo debe estructurarse la vigilancia tecnológica en las empresas, su organización y las herramientas de que se dispone y que posibilitan el acceso a la información.  
Bibliografía
* CALLON, Michel, COURTIAL, Jean-Pierre, PENAN, Hervé (1993), "La Scientométrie", Que sais-je? nº 2727, Presses Universitaires de France, París.
* CORNELLA, Alfonso (1994), "Los recursos de información", McGraw Hill/ESADE, Madrid.

* JAKOBIAK, François (1991), "Pratique de la veille technologique", Les éditions d'organisation, París.
* PALOP, Fernando y VICENTE, José Miguel (1994), "Estructura de la Vigilancia", Master en Gestión de la  Ciencia y la Tecnología, Universidad Carlos III de Madrid.