M. Sc. Ing. Daniel Morillo
1.- Concepto.
Una organización puede ser definida, según Chiavenato
(2009), como un conjunto de personas que interactúan juntas y dividen las
actividades que realizan dentro de ella, en una forma adecuada para alcanzar un
propósito común previamente establecido. Es la interrelación entre los órganos
y las tareas dentro de una organización.
Por su parte Robbins (2004), establece que es una unidad social, coordinada conscientemente,
compuesta por dos o más personas, que
funciona con una base de relativa continuidad para lograr una meta común o una
serie de metas. De igual manera Hodge, Anthony y Gales citados por Muñoz y
Nevado (2007), la definen como un sistema humano de cooperación y coordinación
integrados dentro de límites definidos con el fin de alcanzar metas
compartidas.
Considero entonces, que una organización es aquel sistema o
conjunto abierto, conformado por individuos agrupados para alcanzar uno o
varios fines en común, al generar un bien o prestar algún servicio, que deben
dividir, agrupar y coordinar las actividades o tareas desempeñadas por cada uno
de ellos, las cuales deben estar normalizadas en sus procesos, resultados y
habilidades de quien las desempeñe, respetando las líneas formales de
responsabilidad y comunicación.
2.- Estructura organizacional.
Mintzberg (2005), define la estructura de cualquier
organización como el conjunto de todas las formas en que se divide el trabajo
en tareas distintas, consiguiendo luego la coordinación de las mismas, y que
cuenta con cinco mecanismos de control (adaptación mutua, supervisión directa,
normalización de los procesos de trabajo, de los resultados del trabajo y de
las habilidades del trabajador), que son sus elementos fundamentales y
constituyen el aglutinante que la mantiene unida.
La estructura organizacional puede ser definida según Alonso
y Ocegueda (2006) como, un sistema integrado por individuos, en el cual sus
actividades son planeadas, coordinadas y controladas, que están dirigidas hacia
la producción de bienes o la prestación de servicios y que están constituidas
además de personas por recursos físicos y materiales, financieros,
tecnológicos, y de mercadeo, entre otros.
Robbins (2004), establece que la estructura organizacional
es cómo se dividen, agrupan y coordinan formalmente las tareas en el trabajo y
viene representada por el organigrama, que muestra las relaciones de autoridad,
los canales formales de comunicación, los equipos de trabajo, departamentos o
divisiones, así como las líneas formales de responsabilidad.
Para Lusthaus y col (2002), podemos entender la estructura
organizacional como la capacidad de una
organización de dividir el trabajo y asignar funciones y responsabilidades a
personas y grupos dentro de la organización, así como el proceso mediante el
cual la organización trata de coordinar su labor y sus grupos.
3.- Elementos claves.
Dentro de la estructura organizacional podemos distinguir
seis elementos claves, a saber:
·
La especialización del trabajo, entendida como
el grado en el cual se dividen las tareas.
·
La departamentalización, definida como la base con la cual se agrupan los trabajos
dentro de la organización.
·
La cadena de mando, conceptualizada como la línea
continúa de autoridad desde la parte
superior hasta la última posición dentro del vigente organigrama de la
organización.
·
El tramo de control, conocido como el número de subordinados o supervisados que un
administrador de la organización, puede dirigir con eficacia y eficiencia.
·
La centralización y descentralización, definidas
como la concentración en la toma de
decisiones, en el primer caso; y la delegación de las decisiones a los
empleados de todo nivel dentro de la organización, y
·
La formalización, que es el grado en que los puestos dentro de una organización se
estandarizan.
4.- Diseño organizacional.
Dentro de los diseños organizacionales más comunes
encontramos las organizaciones de estructura simple, donde podemos encontrar
bajo grado de departamentalización,
grandes tramos de control, autoridad centralizada en una sola persona y poca
formalización, como puede observarse en la figura No. 1; la organización tipo burocrática,
donde se puede observar que es altamente rutinaria a través de la especialización,
los reglamentos y las normativas, es muy formalizada, las tareas se agrupan en
departamentos funcionales, la autoridad es centralizada, los tramos de control son
estrechos y la toma de decisiones siguen la cadena de mando, la cual puede
verse en la figura No. 2.
Figura No.1
Estructura simple
Fuente: Elaboración propia.
Figura No. 2
Estructura Burocrática
Fuente: Elaboración propia.
Así mismo tenemos las organizaciones que presentan una
estructura matricial, que como puede observarse en la figura No. 3, crea líneas duales de autoridad, combina la
departamentalización funcional y la del producto, rompe con el concepto de unidad
de mando, presenta habilidad de facilitar la coordinación cuando la organización
tiene múltiples actividades, se mejora la comunicación y es más flexible.
Figura No. 3
Estructura Matricial
Fuente: Elaboración propia.
Recientemente entre
diversos autores podemos ver otras estructuras organizacionales como la organización
virtual, en la cual se observa una pequeña organización central que contrata para
llevar a cabo la mayoría de las funciones de su negocio; y la organización sin
fronteras la cual es una organización que busca eliminar la cadena de mando,
tiene tramos de control limitados y remplaza los departamentos con equipos facultados.
Todos estos tipos
de organizaciones tienen sus pro y sus contra, por lo que, dependiendo de los
fines perseguidos y las convicciones de sus miembros, se debe adoptar la que
más se adapte a ellos, tomando los beneficios que puedan aportarles y
desechando los inconvenientes que pudieren entorpecer una buena función organizacional.
En conclusión podemos afirmar que cualquier forma que el ser
humano emplee para organizarse, con el fin de llevar a cabo una actividad de
cualquier tipo, debe pasar por un proceso de cabal estudio del tipo de
organización de desea llevar a cabo, tomando en consideración aspectos tales
como las relaciones entre sus miembros, el grado de subordinación entre ellos,
los fines o metas perseguidos, sus objetivos en el corto, mediano y largo
plazo, las funciones y responsabilidades de cada uno de ellos, los canales
formales de comunicación y la formación de los equipos de trabajo, entre otros.
BIBLIORAFÍA
·
ALONSO, Enrique y OCEGUEDA, Vicente. (2006). “Teoría de las organizaciones”. Umbral
Editorial S. A. de C. V. México. 285 págs. (htt/www.books.google.co.ve,
consulta: 15/02/2012 hora: 3:00 pm).
·
CHIAVENATO, Idalberto. (2009). “Comportamiento organizacional. La dinámica
del éxito en las organizaciones”. 2da. Edición. McGraw – Hill /
Interamericana Editores, S. A. de C. V. México. 511 págs.
·
MINTZBERG, Henry. (2005). “La estructuración de las organizaciones”. Editorial Ariel, S. A.
Barcelona. España. 365 págs.
·
MORILLO, Daniel. (2012). “Planificación estratégica aplicada a la gestión de proyectos de
rehabilitación vial urbana ejecutados por la Alcaldía del Municipio Maracaibo”.
Universidad del Zulia. Venezuela. 340 págs.
·
MUÑOZ, Rosa y NEVADO, Domingo. (2007). “El desarrollo de las organizaciones del
siglo XXI. Editorial Especial Directivo. Madrid, España. 220 págs.
·
ROBBINS, Stephen P. (2004). “Comportamiento organizacional”. 10ma. Edición. Pearson Educación
de México. S. A. de C. V. México. 704 págs.